No está de más que conozcas las partes o secciones de una cerradura gracias al cerrajero 24h Ontinyent, con la finalidad que, si tienes algún inconveniente con la misma, puedas tener la posibilidad de subsanar el inconveniente sin tener que llamar al cerrajero de https://www.cerrajerostrescantos.es y por ende, gastar dinero. Es bueno que tengas claro que, en el mercado, se pueden encontrar dos clases de cerraduras. Una de ellas, es la que llaman “embutida”, puesto que está instalada en la parte interior de la puerta, por lo que solamente podrás visualizar la sección en la que debes meter la llave para cerrar o abrir la puerta. El nivel de seguridad de este tipo de cerradura, dependerá del modelo que compres.
La otra clase de cerraduras, son las de sobreponer, que están sobre la puerta y no adentro de esta, quedando el cerradero y la misma cerradura a la vista. No se caracteriza por tener un diseño elegante, ya que simplemente fueron creadas para cumplir con la función de abrir y cerrar la puerta, pero a un precio de venta accesible para quienes no cuenten con un presupuesto muy holgado.
Secciones de una cerradura
Básicamente, toda cerradura tiene un frontal, que se puede ver por el canto de la puerta, observando un conjunto de tornillos que están dispuestos para la sujeción del bombín en su lugar correspondiente, mientras que la cerradura se fija a la puerta para que no se desprenda.
Dentro del frontal está el resbalón, pieza que es introducida en la cerradura cuando la persona baja el manillar de la misma o mete la llave para que el cilindro gire. Así, se puede abrir la puerta bien sea para salir o entrar del recinto donde te encuentres. Los bulones o el paletón, son piezas que dentro de la caja terminan retraídas para propiciar la apertura de la cerradura, sistema que únicamente trabaja al introducir la llave y abrir la puerta. Si se desea cerrar la puerta, los bulones salen para que esta quede trancada.
El bombín, es conocido como cilindro o bombillo. Es de las piezas con mayor prominencia en la cerradura, ya que por ahí se puede meter la llave para accionar el mecanismo, que permite la apertura y cierre de la puerta con comodidad y tranquilidad. En caso que el bombín falle, no se requiere cambiar la cerradura, porque de manera individual se puede sustituir el mismo, ayudándote a que tengas un buen nivel de seguridad con la reposición que estás haciendo, sin que gastes más dinero.
El pomo (al que también se le dice manilla), es una pieza que deberás bajar, pulsar o girar para abrir la puerta. Justo donde está el resbalón, se encuentra el cerradero, que es la placa de hierro fijada a la cerradura. Por último, tenemos a la bocallave, pieza que solamente está en las cerraduras que no poseen un bombín, sirviendo para la introducción de la llave y abrir la puerta.
Aquí hemos visto las partes que conforman una cerradura y la función que cada una de estas cumple. Nunca olvides que, sin importar su precio, una cerradura fabricada con materiales de primera calidad, es la que te ofrecerá un alto nivel de seguridad.
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